días de vacaciones

no tener que poner el despertador en la mañana, no tener que atender el teléfono, no tener internet, tener la agenda vacía, es una maravilla. días para leer, ver dvd, escuchar música, pintar, llenarse de buena energía, vagabundear por la montaña, tomar té de menta fresca del jardín, abrir una botella de vino y beberla frente a las velas, la montaña, en compañía en un buen libro y las estrellas. ducharme con agua tibia y luego abrir el agua helada, que viene del río y te activa toda la sangre del cuerpo. el más esplendido auto regalo, unos días de soledad.

escuchar la lluvia desde la cabaña de madera, el olor a tierra, el viento contra la cara, el perfume de los árboles llenando los pulmones, el sonido del río cercano, leer a alejandra pizarnik y mujeres que corren con los lobos, ver imagenes esplendidas de películas preciosas. respirar, respirar, respirar....menta fresca, agua fresca, pura vida.